Por una Copa con sede y sin Reina

No suelo mirar el calendario ni contar cuántos días faltan para que se celebre algo o para que mis tíos solterones vengan a comer a casa. Esta vez sí me concentro. Veamos, estamos a 11 de diciembre... Uno, dos, tres, cuatro... Quedan 25 días para que se celebre una nueva edición de la Copa de la Reina. Si al final empieza el viernes 5 de enero.

Parece que la FEB se esté tomando la designación de la sede como un capítulo de teleserie. Con lentitud y con un guión plano y previsible. Si en la ficción no necesitas haber visto los últimos cinco capítulos para saber que el abuelo ha dado un portazo y se ha ido de casa (aparecerá en dos meses, aproximadamente), aquí no hace falta recorrerse las webs de diarios o de Lok@s o Prodep para saber cuál será la ciudad escogida. Como mucho, sólo podrás leer rumores.

Rumores

Posibles verdades (de rebote o no) sobre si será allí o en Ibiza. El otro día Paula Palomares me puso una cara de circunstancias cuando le pregunté si sabía algo. Y no tuvo más remedio que soltar: "Me da igual donde se juegue, sólo quiero estar allí". Pero, ¿dónde es allí?

Primero nos dicen que en Rivas, donde según cuentan se organizó con éxito la fase de ascenso a LF de la pasada temporada. Después salen nombres como Valencia, en algún post alguien habla de Vigo. Resuenan Leganés y Zaragoza. Mañana, seguramente, alguien dirá que Murcia es candidata.

Mi opción preferida es Salamanca, donde se vive con más pasión este deporte. Banderas, gritos y tambores. Supongo que se pondrían gradas supletorias y el Pabellón Würzburg se llenaría. Y esa imagen, aunque con cuentagotas, saldría en los medios de comunicación. Aquellos que dicen que este deporte no interesa ni a las cabras se quedaría estupefactos. Después, paso a paso, se podría apostar por sedes con canchas con más capacidad. ¿No reunió el quinto partido de la final de la LF entre el UB y el Ros a más de 8.000 espectadores en la Fonteta? ¿Por qué no se puede repetir eso en el futuro?

Cambio de fechas absurdo

Digo 'no' a Ibiza como sede de la Copa de la Reina. No porque le tenga rabia a la ciudad, sino porque implica un viaje en avión (o en su defecto en barco) y mucha gente decidiría no ir. Por comodidad y por precio. Y sobre todo no me convence esta opción porque supondría un cambio de fechas absurdo: 13, 14 y 15 de enero. Entonces, ¿cuándo se jugaría la primera jornada de la segunda vuelta? El Govern de Ibiza ha propuesto la solución más fácil: que se dispute los días que se había marcado para disputar la Copa. Remedio rápido, con buenas intenciones, pero con parches que reafirmaría aún más el surrealista guión de la elección de la sede.

La FEB no puede la oportunidad de captar a más seguidores de este deporte. ¿Qué imagen damos si vamos a ser sede del All Star europeo? No debe cambiar las fechas ni alargar más la incertidumbre.

El calendario sigue ahí, entre la guía de la FEB y el móvil. Abro el librito, editado en octubre. Salen las fechas de las eliminatorias por el título de Liga. Pero ni rastro de fechas ni de la sede Copa de la Reina. Perdón, de la Copa. Porque... ¿Alguien la ha visto? ¿A cuántas capitanas le ha entregado el trofeo? Por una Copa con sede y sin Reina. Amén.