07 octubre 2007

Campeonas de fe

Valdemoro, MVP del Eurobasket, llora tras perder ante Rusia la final. -FIBA Europe

¿Cuál es el límite de la ambición? ¿Es inmutable la fe? Basta con ver cualquier partido de la selección española para saber la respuesta. Basta con revisar la final del Eurobasket de Chieti ante Rusia. Ante un rival superior con más estrellas, más centímetros y 20 puntos por abajo (24-44 al descanso, 68-74 al final) cualquier equipo se había descompuesto. El grupo de Evaristo Pérez no. Las proezas le estimulan. El carácter y la brega le definen.

Todas se conjuraron en el banquillo. No podían seguir así. Hasta entonces habían jugado como más le convenía a Rusia, en estático, lanzando en la zona 20 tiros de dos, casi todos forzados, y anotando tan sólo cuatro. No había espacios: era prácticamente imposible ver la canasta entre tantos brazos, largos y delgados, juntos. Los cuatro triples convertidos (dos de Valdemoro, autora de 11 puntos en este período) eran su mejor argumento. El único sustento para un equipo sin suerte.

Si Rusia había logrado 21 y 23 puntos en los dos primeros períodos, España la secó en el tercero. La dejó en nueve gracias a una efectiva defensa zonal 2-3 y con una presión excelente a cada jugadora. Hasta tres pasos, hasta tres pérdidas seguidas forzó la selección. Arthesina, Korstin y Shchegoleva fallaron el ataque. Empezaba a funcionar el grupo de Evaristo Pérez, que jugaba a la contra, se anticipaba pese a su déficit de centímetros. Era superior en el rebote.

Palau, líder

Empezó la reacción Laia Palau, jugadora eléctrica, excelente en el uno contra uno. Una líder en la sombra. Lo demostró una vez más. Con un tiro en suspensión, su especialidad, y un triple, la escolta del Ros Casares dejó la diferencia en tan sólo 12 puntos (37-49, minuto 26). Rusia sólo se sostenía con los puntos de la pívot Irina Osipova, la única que aprovechaba los esporádicos errores defensivos de la selección. Anotó seis de los nueve puntos de su equipo en el tercer período. Anna Montañana y Valdemoro fueron un complemento ideal de Palau, que en la línea de personal puso la desventaja en tan sólo ocho puntos (45-52, minuto 30).

Suspiraba Stepanova, se desgañitaba Arteshima, el gran peligro de Rusia en la primera mitad (11 puntos con un 5 de 5 en tiros de dos) y que no volvió a anotar. Se desesperaba Ilona Korstin, que ya no aprovechaba los balones en la zona. El equipazo de Igor Grudin era un equipo menor. Estaba complemente anulado por una selección española genial.

Duelo anotador entre Valdemoro y Korstin

Siguió Palau en el último cuarto: provocó la cuarta de Arthesina, los pasos de Stepanova y penetró (47-53). Pero Korstin rescató a su equipo: sabe moverse como nadie bajo canasta y no suele fallar sus penetraciones (49-59, minuto 34). Su compañera en el Samara, Amaya Valdemoro, icono de la selección, es todo casta. No se esconde nunca. Y retó a su amiga. Fue un gran duelo de anotadoras.

Un triple de Valdemoro, a dos minutos y medio del final, dejaba el marcador en 56-65. Una contra culminada por Montañana en 58-65. Grudin pidió tiempo muerto. La final se le estaba escapando de las manos.

Mínimos detalles

El título acabó decidiéndose por mínimos detalles. Si una posible jugada de dos más uno de Cindy Lima -inconmensurable de nuevo ante rivales mucho más altas- no entró, Rakhmatulina aprovechó un inocente error de España para poner el 60-69, a falta de un minuto y 10 segundos.

¿Todo estaba perdido? Ni mucho menos. Se encargó de ello la mejor jugadora española de siempre. Valdemoro anotó una bandeja y un triple en segunda opción a 50 segundos. 65-69 y la proeza, la gran remontada, era factible. Más si cabe tras cometer pasos Abrosimova: 31 segundos.

Como Pau

El deporte, muchas veces, es caprichoso con los mejores. Lo fue con Pau Gasol en la final del pasado Eurobasket. Volvió a serlo con Valdemoro en Chieti. La alero de Samara recibió el pase de Aguilar, penetró, armó el brazo: la pelota se paseó por el aro y no entró. La jugada acabó con una canasta fácil de Shchegoleva (65-71).

Queban 14 segundos: Valdemoro no tuvo más remedio que parar con falta a Korstin tras perder la pelota Aguilar. La escolta rusa falló el primero y anotó el segundo (65-75) y seis segundos. Pero Palau aún tuvo la frialdad para sumar un dos más uno a poco más de dos segundos (68-72). Sólo entonces España asumió que había perdido. Lloraba Valdemoro, estrella del partido con 26 puntos y MVP del torneo, mientras Shchegoleva anotaba las dos últimas canastas (68-74). Resoplaba Stepanova, la mejor jugadora europea. Había costado la victoria.

No encontró su consuelo Valdemoro. Ni por formar parte del quinteto inicial del Eurobasket (junto con la propia Stepanova, Marchanka, Jekabsone y Arteshina). Apenas sonrió cuando recibió el galardón que le premiaba como mejor jugadora del torneo. Como la referente de las campeonas de fe.

España 68 (13+11+21+23): Pascua (2), Palau (18), Aguilar (3), Montañana (11), Valdemoro (26) –cinco inicial- Camps (0), Sánchez (0), Martínez (0), Zurro (5) y Lima (3).

Rusia 74 (23+21+9+21): Arteshina (11), Rakhmatulina (4), Korstin (18), Stepanova (8), Osipova (12) – cinco inicial- Vodopyanova (0), Demagina (2), Shchegoleva (14) y Abrosimova (5).

Árbitros: Koromilas, Cerebuch y Tatic.

06 octubre 2007

España jugará la final del Eurobasket ante Rusia

Palau, Sánchez y Lima se abrazan tras ganar a Bielorrusia -FIBA Europe.

Es un éxito tan extraordinario como silencioso. Una proeza casi anónima. Pero la selección española está a punto, a un paso de repetir su mejor trayectoria de siempre. 14 años después de su oro en el Eurobasket de Perugia puede volver a ser campeona de Europa tras ganar en semifinales a Bielorrusia (54-70) en un encuentro que sentenció en el inicio del último cuarto con un parcial de 0-12. Su rival en la final (19.30 horas, TVE) será Rusia, su eterna pesadilla.

Evaristo Pérez ha conseguido reunir a un grupo de grandes jugadoras, sin estrellas relumbrantes, pero con una excelente capacidad física que minimiza su carencia de centímetros. No los necesita con ese espíritu, con una excelente presión al rival, con excelentes finalizadoras a la contra como Isa Sánchez (nueve puntos) y Anna Montañana (14). O con grandes triplistas como Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar, que anotaron cinco triples. La selección tiene dos quintetos muy competitivos. Tampoco desentonan las dos jugadoras que apenas han tenido minutos.

Cuando Silvia Morales se pasó el balón por la espalda, penetró y anotó, el banquillo entró en la pista. Lo celebró como si fuera la canasta decisiva. Saben que la estrella del PDV lo ha pasado mal sin poder participar en el torneo. Idéntica reacción tuvieron cuando Irene Herradas, que ha aportado su veteranía en el banquillo, metió la última canasta de la selección. Era el final perfecto: las 12 jugadoras habían anotado.

Parcial inicial

Hasta el último cuarto Bielorrusia, que participaba en su primer Eurobasket, sobrevivió. Sorprendió a España en el inicio con un 7-0, con su base titular Olga Padabed como protagonista. El grupo de Evaristo Pérez falló sus siete primeros de sus primeros ocho tiros. La selección tardó más de cuatro minutos en anotar su primera canasta. Lo hizo Montañana, 1'86 de tremenda zancada que no desentonaría en una carrera en alta competición.

La ala-pívot del Perfumerías Avenida, como en el Europeo de Turquía, está siendo fundamental en los éxitos de este grupo. Montañana fue la clave de la reacción anotando nueve de los 18 puntos de la selección en el primer cuarto (15-18). Valdemoro, con seis en dicho período, fue su mejor complemento.

Quinteto nuevo

En el segundo cuarto apreció en pista un quinteto totalmente nuevo, con Núria Martínez de base, Laura Camps e Isa Sánchez en las alas, y Cindy Lima y Marta Zurro en la zona. Es lo que tiene saber aprovechar los recursos. Lima repitió actuación como ante Bélgica. Supo anticiparse a sus rivales y aportó puntos necesarios en ataque. En esos momentos era Natalia Marchanka quien dirigía con brillantez a Bielorrusia, que en el segundo cuarto anotó tres triples. El último de Tatyana Troina, la gran referente del conjunto de Anatoly Buyalski en la primera parte (ocho puntos). Defraudaba y defraudó Katsiaryna Snytsina, que se quedó en tres puntos y sólo tiró cinco veces. Con 30-33 a favor de España, tras una canasta de Pascua (cuatro puntos), se llegó al descanso.

Valdemoro había advertido en la previa que el gran peligro de Bielorrusia eran sus jugadores interiores. Especialmente pensaba en Yelena Lauchanka, la mejor anotadora de su equipo con más de 12 puntos de media. Pero a la pívot de las Washington Mystics de la WNBA le costó entrar en el partido. Aunque lo hizo en el momento oportuno. Celebró una jugada de canasta más tiro adicional con una mezcla entre quien protesta y quien celebra algo. Eran sus primeros tres puntos en el partido. Continuaba así la reacción de su selección, que de perder por 15 (35-50) pasó a caer por siete (45-52, minuto 30).

Volnaya redujo la desventaja a tan sólo cinco (47-52), pero a partir de entonces España se exhibió con una defensa agresiva, con robos (16 por tan sólo cuatro de su rival). Jugaba a la contra a placer y sólo le frenaban los árbitros o sus propios errores. Está a un paso de igualar su mejor registro histórico. Le espera la Rusia de Stepanova, Korstin, Arteshima y Shchegoleva. Le espera un excelente premio, casi anónimo para demasiados.

Bielorrusia 54 (15+15+15+9): Padabed (7), Volnaya (7), Veremeyenka (9), Trafimava (2) y Kress –quinteto inicial–, Drozd (3), Snytsina (3), Hasper, Anufryienka (2), Leuchanka (5), Marchanka (6) y Troina (10).

España 74 (18+15+19+19): Aguilar (9), Palau (2), Aguilar (9), Valdemoro (12), Montañana (14), Valdemoro (12) y Pascua (4) –quinteto inicial-, Camps (5), Sánchez (9), Martínez (2), Zurro (4), Lima (5), Morales (2) y Herradas (2).


Árbitros: Vojinovic, Ciulin y Mogulkoc.