Rusia, primer finalista del Eurobasket

Las jugadoras rusas celebran su acceso a la final del Eurobasket -FIBA Europe.

Está un escalón o varios por encima del resto de equipos. Rusia anota casi por inercia: casi siempre que falla dispone de una o dos veces más para intentarlo. Y es complicado, mucho, que vuelva a errar. Bajo el aro tiene a una jugadora infalible, a la MVP europea Maria Stepanova, 2'03 metros de figura elegante y tiro esquisito. Es la referente de un grupo que desde 2001 siempre juega la final del Eurobasket.

Ante Letonia, en la primera semifinal del torneo de Chieti, cumplió la tradición. Su victoria (36-67) fue incuestionable tras la reanudación. En la segunda parte su defensa fue impenetrable: sólo concedió 15 puntos. Y Stepanova vio casi todo el espectáculo desde el banquillo: las hábiles penetraciones de su compañera Ilona Korstin; la calidad de Olga Arthesina (16 puntos). Igor Gurdin la quiso reservar para mañana y sólo jugó 20 minutos. Por eso sólo anotó 12 puntos y cogió 11 rebotes.

Buen inicio de Letonia

Apenas sufrieron Stepanova y las otras torres en los primeros instantes, cuando Letonia funcionaba a la perfección. Sus recursos eran clásicos: gran defensa, velocidad y contraataque. Su efectividad, máxima. El conjunto de Ainars Zvirgzdinis logró un parcial inicial de 10-4, con un triple de su jugadora más destacada, Anete Jekabsone. La escolta, coleta larga rubia, gran rapidez de decisión, asumió totalmente la responsabilidad. Y eso puede ser o muy bueno o muy malo.

Ocurrió lo primero en el primer cuarto, cuando anotó ocho puntos y mantuvo a su selección siempre por delante a su selección (17-16, minuto 10). Pero Jekabsone se obsesionó en el segundo período, coincidiendo con el declive de su selección. Su base titular, Gunta Basko, puso entonces la épica. Lanzaba con miedo, pero sin esconderse. Tenía su codo derecho vendado: se le había salido un rato antes.

Con muy poco

Con una directora mermada y una líder errática, Letonia se descompuso. Y Rusia, con muy poco, con canastas de sus jugadoras interiores, concluyó la primera parte con su mayor ventaja (21-27), tras un parcial de 0-9. Jekabsone se marchó al banquillo cojeando y Liene Jansone no rendía a su nivel, sólo había capturado dos rebotes.

En la reanudación sentenció Rusia a base de defensa y del acierto de Artheshina, una alero con recursos inagotables que convive con demasiadas estrellas y está infravalorada. En tres minutos anotó diez puntos (dos triples, 28-43) y aseguró aún más el triunfo de Rusia. Jekabsone, ya recuperada, estaba demasiado sola para protagonizar una remontada como la de España en el Europeo de Grecia. Sus compañeras acumulaban imprecisiones. Rusia era la primera finalista.