Selección: virtudes para triunfar

Valdemoro abraza a Isa Sánchez y Aguilar durante el pasado Mundial de Brasil. EFE

Me gusta la nueva selección de Evaristo Pérez. Mucho. La lista de convocadas (e invitadas) para el Europeo de Chieti tiene elementos fundamentales, como garra, liderazgo, velocidad, explosividad, picardía y entrega. Dispone de virtudes para, como mínimo, igualar los últimos bronces en Grecia y Turquía. Además, me ha parecido perfecta la decisión de concretar los nombres, de no acumular jugadoras para hacer concentraciones. Cuando el seleccionador tiene claro cuáles serán casi todas las integrantes del equipo, no tienen mucho sentido esos actos. 12 fijas y tres invitadas es una solución sensata.

Liderazgo

Hablar de la selección es hacerlo de Amaya Valdemoro, probablemente la mejor jugadora española de la historia. Por sus manos pasan siempre las posibilidades del combinado nacional. Es la gran líder, aporta confianza a las demás y la tiene. Quizás debería hacer una selección de tiro más precisa en sus menos acertados. Pero es lo de siempre: ¿y si un día negro mete la canasta decisiva? Valdemoro tiene que tener mayor libertad que las demás, pero siempre dentro de unos límites.

Velocidad

De un rebote puede surgir una rápida contra, la jugada preferida de Marta Fernández. La MVP de la Liga y hasta ahora mejor debutante de la WNBA debe tener un rol básico en el equipo. La escolta azulgrana ha mejorado su peor tiro, el triple, y seguramente en Chieti aprovechará cualquier error del rival, un rebote ofensivo o una recuparación para sacar partido a su gran virtud: la velocidad.

Entrega

Como decía en el artículo anterior, Nunca sobre una jugadora incansable en el equipo. Laura Camps, castigada por las lesiones, ha tenido un papel más discreto este curso, pero la nueva jugadora de Rivas Futura aportará experiencia y consejos en los peores momentos, y realismo en los mejores.

Garra

En cualquier contexto puede rendirte Isa Sánchez. La escolta de Avenida está capacitada para ser revulsiva en un partido casi perdido o igualado, pero también de disfrutar en un festival ofensivo. Nunca se conforma con nada, lo lucha todo. Es la garra de la selección.

Fiabilidad y picardía

La dirección del equipo, salvo en momentos puntuales, estará a cargo de Elisa Aguilar y Núria Martínez. La capitana del Ros tricampeón es una de las bases anotadoras más fiables de Europa. No aparca la responsabilidad y no duda en jugarse el último tiro si la situación lo requiere. Por su parte, la base del Dínamo de Moscú aporta esa picardía básica en cualquier pista de baloncesto.

Explosividad

Cualquiera disfruta viendo pases sin mirar o hábiles tiros en suspensión, que cada día cuestan más de ver. A Laia Palau le sobra explosividad, talento. Sus puntos pueden ser básicos los días que las grandes anotadoras no estén bien. Puede ser la cerebro del equipo.

Fundamentales

De su concentración y rapidez dependerán buena parte de las jugadas del conjunto español. Rebotes y defensa, que no tanto puntos, tendrán que aportar tanto Luci Pascua como Eva Montedeoca. Deben ser básicas para intentar que la diferencia de centímetros con otras selecciones no se note tanto.

Polivalencia y regularidad

Rebotea, se mueve bien, es líder. Polivalente. Si Anna Montañana rinde como en Turquía o en la final ante el Ros Casares, será, sin duda, una de las grandes triunfadoras del Europeo. Por su parte, a Cindy Lima, que hace unos días firmó por el Acis Incosa León, le llega por fin el premio a sus buenas campañas en LF. Debutó en 1997 con el Universitari de Barcelona y promedia 10 puntos por encuentro en las dos últimas temporadas. Regular.

Lucha

En noviembre, Marta Zurro no se veía entre las elegidas para ir a Chieti. Estaba más pendiente de ganar una apuesta con el segundo técnico de su equipo, el Arranz Jopisa Burgos. Un juego que perdió: no logró capturar diez rebotes en un partido. Pero no se puede quejar de su temporada: 12 puntos y 5 rebotes en la mejor temporada del conjunto burgalés, tercero y semifinalista de Copa. Zurro es una luchadora anotadora.

Las tres invitadas

Tiradora

Si Silvia Morales hubiese nacido en otra época, si no hubiese convivido con la exitosa generación del 76, seguramente sería una pieza básica en la selección. Pero en su posición hay demasiadas jugadas y la escolta del PDV, pese a dar un salto de calidad año tras año, no logra hacerse un hueco en la absoluta. Morales está acostumbrada a ser la líder de su equipo, pero no creo que tuviera problemas para convertirse en una tiradora complemento.

Ilusión

Quizás la presencia de Irene Herradas es la gran sorpresa de la convocatoria. ¿Una jugadora de LF2 entre las mejores? pensarán algunos. ¿Y por qué no? dice un servidor. esta temporada ha sido importante para ayudar a su equipo, el Cadí La Seu, a volver a LF. Números más que dignos (10 puntos y 3 rebotes en 20 minutos). Ilusión infinita.

Espectaluralidad

Nos queda Silvia Domínguez, posiblemente una de las jugadoras más espectaculares de los últimos años. Penetraciones de calidad, inteligencia rápida. Su contribución esta temporada ha sido inferior que en Estudiantes, pero es normal. No se puede destacar tanto entre Powell, Ohlde o Montañana.

Ésta es la lista de convocadas para Chieti. Los nombres escogidos por Evaristo Pérez, un tipo que recuerda mucho a Pepu Hernández. Dialogante, ganador y que repetirá receta: el éxito se consigue a través de la amistad, del compañerismo. No me imagino al nuevo seleccionador dando minutos de basura a algunas jugadoras. Y detalles como ése son básicos para que nadie pierda la confianza. Porque todas pueden ser decisivas en un momento determinado.

Sería absurdo poner pegas a esta convocatoria, ya que nadie eligiría a las mismas. Ni tampoco hay sitio para tantas. No sé, por ejemplo, por méritos podrían ir Clara Bermejo, Arantxa Gómez o Anna Cruz, y, aunque quizás precipitadamente, tanto Tamara Abalde como Alba Torrens. Pero dejémonos de condicionales. Lo único importante es que esta selección ilusiona, que tiene virtudes para triunfar.