Tricampeón sin la contundencia esperada

Foto: Ros Casares

Previsible. Por presupuesto, nombres y calidad, el Ros Casares tenía que ganar con facilidad los tres títulos nacionales (Supercopa, Copa y Liga). Y lo ha hecho, pero sin demostrar la tremenda superioridad que, en teoría, tiene sobre el resto. Y, en particular, sobre su único rival esta temporada, el Perfumerías Avenida.

Reconozco que soy un poco escéptico con el Ros. Con éxitos que nacen de grandes inversiones. En otro artículo hablaba de "plantilla sin riesgo". Lo veo así, pero también valoro que tiene mérito convencer a una estrella como Delisha Milton para que acepte un contrato bastante inferior al que le pagaría algún club ruso. Que Carme Lluveras, la general manager, hable con ella por teléfono y la seduzca por el proyecto que se está haciendo. "Tengo dinero, ahora quiero vivir", nos explicaba la ala-pívot estadounidense en Solobasket.

El Ros me ha defraudado en los playoff. En los diez partidos tan sólo en cinco pasó de 70 puntos. Puntuaciones impropias para el equipo que tiene la mejor pareja interior de la Liga y una de las más completas de Europa (De Souza y Milton) y jugadoras como Aguilar o Tornikidou. El conjunto valenciano superó los cuartos de final anotando 63 y 66, con una buena defensa y aprovechándose del pésimo porcentaje de su rival en tiros de campo (menos del 25%).

Tampoco se exhibió el Ros en la final ante Avenida, que incluso forzó el quinto partido y que tuvo opciones hasta el final. Con una receta clásica: casta, valentía, defensa y serenidad. Con eso y con un quinteto cansado, pero efectivo, puso en apuros al Ros, que se sostuvo por la contundencia de De Souza y Milton unos días, o por la genialidad de Laia Palau y Elisa Aguilar otros. La Fonteta no respiró hasta el último minuto, del último partido.

Semifinales ante el UB Barça

Más brillante fue su victoria en semifinales ante el UB Barça. En el primer partido ya ganaba por 30-13 en el primer cuarto y su defensa anulaba a todas, menos a Marta Fernández (11 puntos en ese período). En el segundo partido, al Ros le faltó humildad. Quizás se veían pasando unos días más en un hotel lujoso de Barcelona y subestimaron al conjunto de Sílvia Font, que se impuso por ganas y por estar más concentrada en los rechaces. Sin olvidar el excelente partido de Rosi Pérez, que apareció siempre en los momentos decisivos.

La serie, para sorpresa de muchos, volvió a Valencia. Y, en La Fonteta, el Ros demostró su calidad. Hizo, posiblemente, su partido más completo de la temporada. Consiguió defender con éxito, y es noticia, a la MVP de la Liga, Marta Fernández, que no sólo logró anotar su única canasta en juego a poco menos de tres minutos para el final. Después llegaron tres triples del Ros que inflaron el resultado: 88-57, 31 puntos de diferencia. Una distancia demasiado exagerada. Irreal.

La Euroliga

Repasando las estadísticas, vemos que el conjunto de Manolo Real defendió muy bien (por ejemplo, sólo le dejó lanzar siete tiros desde más allá de 6'25 a su rival), y fue superior en rebotes (42 por tan sólo 27). Pero, sobre todo, anotó ¡10 triples!. Curiosamente, los mismos que le metió el Spartak de Moscú en la final de la Euroliga.

Ese error, no ganar la máxima competición continental, era lo único que se podía permitir este equipo. No conseguir frenar a cracks como Tina Thompson y Diana Taurasi entraba dentro del guión.

Ahora, poco más de un mes después de aquella tarde de domingo, se rumorea que el Ros se ha fijado en otra jugadora del Spartak, en la base polaca Agnieszka Bibrzycka. Compañera en San Santonio Silver Stars, entre otras, de Becky Hammon, Ruth Riley o Kendra Wecker.

Ésa pueda ser la última pieza que falte para completar el Ros de la temporada 2007/2008. Todas, a excepción de Allison Feaster, seguirán. La alero norteamericana, según publicaba ayer el diario Las Provincias, puede renovar en breve.

La situación sería bien distinta sin poco de suerte. Es el tópico, pero el ganador siempre tiene algo de fortuna. Posiblemente, sin aquella falta tan pitada con calzador de Mujanovic sobre Tornikidou el Ros no sería campeón de Copa, ni tan siquiera hubiera llegado a la final. Sin aquel palmeo increíble de Milton en Turquía, no habría alcanzado la Final Four. Sin ese par de detalles, "estaríamos todas buscándonos equipo". Reflexión de la propia Milton. De la imagen de este Ros tricampéon.