La tradición de Valdemoro

Foto: www.amayavaldemoro.com

Se ha vuelto a cumplir la tradición: partido clave y actuación discreta de Amaya Valdemoro. Esta vez, al menos, la jugadora española ha ganado el partido decisivo. Un encuentro, la final de la Copa Rusa ante el Dínamo de Moscú de Núria Martínez, que según cuentan las crónicas no ha tenido demasiada incertidumbre. El Samara dominaba al descanso 43-27. Un parcial de 9-2 en el inicio de la segunda parte ha aparcado aún más la emoción.

Valdemoro ha protagonizado una actuación discreta, pero hoy su equipo no la ha necesitado. Sí que tenía que haber sido básica en octubre ante Rusia, en los cuartos del Mundial de Brasil, cuando se cansó de intentarlo sin suerte (3/15 en tiros de dos), sin pensar que, en un día malo, quizás una compañera podía acertar. Tampoco lo fue en su otra gran cita del 2006, la final de la Euroliga ante el Brno, liderado por aquel entonces por Delisha Milton. La alero española sólo aportó seis puntos. Falló el día clave. No demostró su condición de segunda europea de 2005.

El epílogo con el Ros

Tuvo chispazos de calidad en sus últimos dos partidos como jugadora del Ros Casares, en la temporada 2005-2006. En la final de Liga ante el UB Barça. En el cuarto partido, el 15 de mayo, Valdemoro se justificó en el Picadero. Érika De Souza y Delisha Milton, entonces en el conjunto azulgrana, pusieron el 64-59 a falta de poco más de dos minutos. Y sólo a partir de ese momento cumplió Valdemoro, que había errado sus nueve tiros de dos. Anotó, sin fallo, un par de canastas. La última, la decisiva, a pocos segundos. Forzó el quinto partido en Valencia.

En la Font de Sant Lluís, la alero española tampoco brilló en sus estadísticas (6/15 en tiros de dos y 1/5 en triples). Y, sin embargo, fue la mejor de su equipo, la única que pasó de diez puntos (17) y la que aparecía cuando el UB intentaba escaparse. Hasta que lo hizo, con un parcial de 9-20. Despedida agridulce.

Turquía y Atenas

Meses después, sí cumplió en el Europeo de Turquía, con 26 puntos en la derrota en cuartos y con 15 en el partido por el bronce ante Lituania. Un triple suyo secó la reacción del rival. Se proclamó máxima anotadora del torneo, con 21'6 puntos por encuentro y formó parte del quinteto inicial.

Premios individuales y colectivos que quizás le hicieron olvidar su testimonial actuación en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Atenas ante Brasil. En poco más de 20 minutos en pista anotó 7 puntos, que no sirvieron para doblegar a Helen Luz, Janeth Arcain y compañía.

Antes, había sobresalido, con 48 puntos, en los dos primeros partidos, muy parejos, de la final de la Liga ante el UB Barça. Aún antes, el 15 de mayo de 2003, se había puesto nerviosa en el quinto partido de la final de la Liga ante el UB Barça. Le hizo una antideportiva a Isa Sánchez. Y con esa acción la lógica victoria se convirtió en una sonrojante derrota ante su público.

Valdemoro acaba de ser nombrada mejor jugadora extranjera de la Liga rusa y cuarta jugadora más destacada de Europa. Reconocimientos mejorables si la alero del Samara consiguiera ser decisiva en todos o casi todos los grandes partidos.