Final sin sorpresas y más de lo mismo

FiaEFE / Jaro Muñoz

Se cumplió la lógica. Los dos favoritos, Ros Casares y Perfumerías Avenida, jugaron la final de la Copa. Y ganó el que por presupuesto e historial no se podía permitir otro fracaso. Un Ros, autoproclamado el mejor equipo de la historia de la LF, que sólo acumulaba una Supercopa en 975 días.

Pero la final podía haber sido otra, Hondarribia Irún-Arranz Jopisa Burgos, y nadie podría haber dicho que era descafeinada e injusta. El campeón desmostró que tiene dos caras: la de grandes jugadoras que se recrean, y la de nombres que ceden ante la épica del rival. Se divirtió ante Extrugasa y disfrutó ante Hondarribia durante la primera mitad, en la que llegó a dominar por 17 puntos. En la segunda, no pudo frenar a un equipo que se agarró a Mujanovic, Antoja y Castro para rozar la remontada. Y el Ros acabó clasificándose por una acción -¿falta de Razza a Tornikidou?- que sólo se pita si el escudo de la camiseta del beneficiado es lustroso. Como en León en cuartos. Que se lo pregunten a Isa Sánchez.

"Este equipo no es constante en su orgullo, pero tiene la suerte del campeón". Palabras de Manolo Real a nuestro compañero Luisja de Lok@s.

En la final, contra Avenida, el conjunto valenciano, sentenció en el tercer cuarto. Con la mejor De Souza, la habitual Aguilar contra las salmantinas y la de siempre y MVP Tornikidou. Mientras Powell se desesperaba dentro (0/10 en tiros de dos) y brillaba desde fuera (4/7). El Ros ganaba un torneo que no lograba desde 2004 ante el mismo rival.

Camps, héroe

Si Avenida llegó fue porque Camps, como en la final de León, apareció desde más allá de 6'25 en semifinales ante el Arranz Jopisa Burgos. Mermada, anotó dos triples sin fallo y otra canasta cayéndose. Ocho puntos básicos para salvar al conjunto charro. Para castigar al conjunto de Evaristo Pérez, superior casi todo el partido.

Avenida reaccionó no sólo por calidad, sino por chispazos de suerte y de infortunio de su rival. Falló Marta Zurro un tiro libre y, en la siguiente jugada, también erró Silvia Domínguez. Peró apareció la desaparecida Ohlde y anotó. Otro rebote de Clara Bermejo -bastante más complicado- sentenció.

Tampoco había brillado el conjunto de José Ignacio Hernández en cuartos ante Rivas Futura, capaz de remontar nueve puntos en contra en el último tramo del segundo cuarto y de resistir hasta el final. Y ahí tuvo una chispa de suerte: Powell, con un paupérrimo 1/7 en triples anotó uno casi decisivo. ¿Tozudez o valentía? El eterno debate. Sarenac reactivó de nuevo a su equipo y Christon pudo forzar la prórroga, pero falló.

Menos llorar

Sinceras. Muy sinceras las declaraciones de Sílvia Font, la entrenadora del UB Barça a Lok@s. "Tenemos capaces de sufrir un poco más y no de llorar", sentenció. Su equipo desperdició una renta de 12 puntos en el tercer período y se hundió en el último. Sobre todo sus bases, que "han perdido los papeles". Schumacher no sumó ni un punto y Marta Fernández, lesionada en una acción fortuita en el primer cuarto, sólo pudo aportar entrega en los últimos minutos. "No tiene que ser imprescindible", añadió Font. Del UB esperamos mucho más.

Hay cosas que no cambian, como que en los medios se informara de la Copa poco o nada. Indignarse es perder el tiempo. En la página principal de la web de la FEB la Copa se redujo el lunes a un pdf resumen. Un documento de lo que han habían ido publicando, por supuesto. En TVE, el básket era sólo la Liga ACB: la victoria del Barça ante el Grupo Capitol Valladolid, el récord de 12 tapones de Fran Vázquez -supongo que le tocaba sobresalir algún día-, y el contundente triunfo de Unicaja ante Estudiantes. ¿Pero no fue La 2 quien retransmitió la final? En fin, más de lo mismo. De momento, es lo que hay. Así que nos queda disfrutar de este deporte, ningunear a los que lo desprecian sin haberlo visto y felicitar a aquellos que han hecho un seguimiento especial de la Copa, como Lok@s x el baloncesto femenino y Encancha.